¿Quién soy y cómo convertirme en la profesora de ELE ideal?

En el tan particular año 2020 decidí seguir la formación de enseñanza del español en el Instituto Cervantes de París. 

Estoy segura de que emprender este nuevo camino no será fácil y requerirá mucho trabajo y esfuerzo. Sobre todo, porque aún me falta mucho por aprender. Esto lo pude confirmar al realizar en línea la autoevaluación del perfil de profesor de idiomas, la cual nos fue recomendada por nuestra docente.

A través de la formación en el Instituto Cervantes, espero por lo tanto adquirir los conocimientos necesarios para iniciarme en la docencia – las metodologías de aprendizaje y de evaluación, así como ideas y estrategias para planificar eficazmente mis clases y gestionar el aula –.

Sin embargo, las habilidades docentes no son las únicas necesarias para convertirse en el profesor ideal de lenguas. Otras aptitudes clave incluyen la comunicación intercultural, la consciencia lingüística y la competencia digital. A este respecto me considero privilegiada, ya que de alguna manera creo que he podido adquirir estas capacidades a lo largo de los últimos años, sobre todo gracias a las experiencias acumuladas viviendo fuera de mi país y aprendiendo, yo misma, dos lenguas extranjeras.

No obstante, en la primera sesión de la formación, me quedó claro que todos estos conocimientos y competencias resultan útiles, únicamente si la enseñanza está centrada en el alumno. En otras palabras, implicar a los alumnos en todo el proceso de aprendizaje resulta esencial, y para ello, es necesario tomar en cuenta no solamente sus conocimientos previos, sino también sus necesidades y expectativas. Solo así, puede lograrse un aprendizaje colaborativo y significativo.